Como anticiparon las elecciones regionales del año pasado –donde el AfD entró en 13 de 16 parlamentos– , los conservadores liderados por la actual canciller sufrieron un gran revés por parte de los ultraderechistas. El AfD, que se presenta como el gran ganador de la jornada, al subir 8,8 puntos respecto a los anteriores comicios federales, se lleva aquel electorado de Merkel que está resentido con su decisión de la canciller de abrir las fronteras del país en 2015 a más de un millón de refugiados.
Consciente de ello, Merkel indicó que su partido está ante unos “retos extraordinarios”, después de reconocer que esperaba mejores resultados. La canciller intentará “reconquistar” a los ciudadanos que tradicionalmente votaban a su bloque conservador y que en esta ocasión han optado en las urnas por los ultraderechistas. Se trata, agregó la líder cristianodemócrata, de “atender sus preocupaciones y también sus miedos”, argumentó, aunque sobre todo convencerlos con “buena política”.
La canciller intentará “reconquistar” a los electores que han migrado del CDU al AfD., pero también se opina que el partido populista de derechas también podría haber seducido a la desencantada clase obrera alemana, de voto tradicionalmente socialista.
La formación ultraderechista se ha vendido como la única oposición real a los partidos tradicionales, un discurso que, además de la oratoria antiinmigración, ha calado en una parte de la sociedad alemana que está harta de ver “más de lo mismo” –Angela Merkel repite por cuarta vez consecutiva su mandato-. En esta línea hizo sus primeras declaraciones tras conocerse los resultados a pie de urna el cocandidato de AfD, Alexander Gauland, aseguró que los alemanes recuperarán su país y su pueblo. “Este gobierno que se abrigue, porque iremos por él”, advirtió el líder ultraderechista.
Las negociaciones para formar Gobierno
Alemania ha votado. Pero hasta que el nuevo Gobierno pueda asumir sus funciones deben ser llevadas a cabo negociaciones para formar una coalición y ser elegido el o la canciller federal.
Todos los demás partidos políticos han descartado una coalición con el partido populista de derecha AfD. Los socialdemócratas han manifestado en una primera toma de posición que pasarían a la oposición, es decir, que no estarían dispuestos a formar Gobierno. A Merkel le queda, por lo tanto, solo la posibilidad de intentar formar una coalición con el FDP (liberales) y Los Verdes (ecologistas).
Las negociaciones para formar coalición pueden llevar semanas. A más tardar 30 días después de las elecciones, el Bundestag debe realizar su reunión constitutiva. Hasta ese día debe quedar claro qué partidos quieren formar una coalición de Gobierno. Los resultados de las negociaciones son documentados en un Acuerdo de Coalición.
La elección del jefe de Gobierno es la primera gran tarea del nuevo Parlamento. Los diputados eligen al canciller federal en votación secreta. La coalición puede formar Gobierno solo únicamente si su candidato a canciller es elegido con una mayoría absoluta de todos los miembros del Bundestag (50% más uno).
El canciller federal define las directrices de la política, determina el número y las tareas de los ministerios, nombra a los ministros y es su jefe/a. Las competencias y los instrumentos de Gobierno del canciller federal son comparables a los de un presidente en las democracias presidencialistas.
Si en el Parlamento no logra elegirse canciller federal en un plazo de 14 días (primera ronda), se realiza una segunda votación inmediatamente después. En esa segunda ronda, el canciller puede ser elegido con mayoría relativa. Hasta ahora, todos los cancilleres federales desde 1949 fueron elegidos en una primera ronda de votación.
Si el canciller es elegido por mayoría absoluta, el presidente federal debe nombrarlo en el cargo. Si es elegido solo por mayoría relativa, el presidente federal tiene dos opciones: confirmarlo en el cargo o disolver el Parlamento. En ese caso se va a nuevas elecciones.
El SPD rechaza la Gran Coalición
Los conservadores de Merkel necesitan formar coalición con al menos uno o dos partidos para alcanzar la mayoría parlamentaria de 316 escaños, ya que obtuvieron unos 217 diputados. Tras conocer los resultados, Martin Schulz descartó unirse a la Grosse Koalition (Gran coalición formado por los dos partidos más votados), lo que deja en el aire la incógnita de quiénes serán los socios de Gobierno que permitirán la nueva legislatura de la canciller de 63 años que, de terminarla, llevará 16 años en el poder, equiparándose sólo con el fallecido ex Canciller Helmut Kohl.
La aritmética permite al CDU/CSU aliarse con dos partidos pequeños, en particular los liberales del FDP (unos 70 diputados) y los ecologistas de Alianza 90/los Verdes (unos 62 escaños). La entrada de AfD y la vuelta de FDP forman el Parlamento más fragmentado de las últimas décadas.
Los comicios de hoy dejan el Bundestag más fragmentado de las últimas décadas, ya que por primera vez desde 1953 contará con seis grupos parlamentarios, con la inestabilidad que esto comporta en un país que lleva décadas presumiendo de gozar la estabilidad más fuerte de Europa. El estreno en la cámara de la ultraderechista AfD y el retorno del Partido Liberal, liderado por Christian Lindner, amplian el espectro parlamentario, que en la pasada legislatura formaron cuatro grupos.
Unos 61,5 millones de alemanes estaban convocados a las urnas, registrándose una participación electoral de 75,9%, según la Deutsche Welle.
Reacciones por la llegada al Parlamento de los neonazis
El presidente del Congreso Judío Mundial (CJM), Ronald S. Lauder, calificó de «aborrecible» el ingreso de los derechistas de Alternativa para Alemania (AfD) al Parlamento germano, a la vez que felicitó a la canciller Angela Merkel por su victoria en las elecciones generales en su país. AfD, un «vergonzoso movimiento» que recuerda lo peor de la historia de Alemania y debería ser prohibido, tiene ahora la posibilidad de promover su vil plataforma en el Parlamento alemán, lamentó Lauder a través de una declaración difundida este domingo en Nueva York. A la vez, matizó: «En medio de estas perturbadoras tendencias, la canciller Merkel dio notablemente fuertes señales de dedicarse a proteger a los ciudadanos judíos de su país y proceder contra retórica y acciones llenas de odio».
Por su parte, la francesa Marine Le Pen, de extrema derecha, felicitó a Alternativa para Alemania (AfD) por su «histórico resultado electoral». «Este es un nuevo símbolo del despertar de los pueblos europeos», mostró su satisfacción la jefa del Frente Nacional esta noche mediante Twitter. Le Pen perdió en mayo pasado la segunda vuelta electoral presidencial contra el centrista Emmanuel Macron.