El informe oficial firmado por los expertos de la Gendarmería Nacional señala que al fiscal Alberto Nisman lo mataron dos personas. Primero lo golpearon y luego le dieron ketamina para controlarlo.

Así lo reveló el diario La Nación de Buenos Aires basándose en “fuentes inobjetables”.

Los expertos de la denominada Junta Interdisciplinaria para dilucidar si Nisman se suicidó o fue asesinado elevarán sus conclusiones a la Justicia a última hora de hoy jueves o este  viernes y le harán entrega de las mismas al actual fiscal de la investigación Eduardo Taiano.

Nisman murió el domingo 18 de enero de 2015. Su cuerpo fue hallado con un balazo en la cabeza en el interior de su departamento en el barrio de Puerto Madero. La víctima en su calidad de fiscal  investigaba el atentado más importante de la historia argentina y cuatro días antes de su muerte denunció a la entonces presidenta Cristina Kirchner y parte de su Gobierno como posibles encubridores de los acusados iraníes de haber atentado con coche bomba contra la mutual judía AMIA ocurrido el 18 de julio de 1994 que dejó un saldo de 86 muertos y total destrucción del recinto en el centro de Buenos Aires.

Los peritos de Gendarmería, junto a los expertos convocados en representación de la familia Nisman (en total más de 30 personas), mantuvieron una reunión esta semana en el edificio Centinela, sede de la Gendarmería, para ponerse de acuerdo en el informe. Fue precisamente la Gendarmería la que llegó a la conclusión del asesinato.

Los expertos ponderaron distintas pruebas como la falta de pólvora en las manos, la ketamina hallada en el cuerpo de Nisman (antes no descubierta), la llamada «autopsia psicológica» o la manipulación del celular y las computadoras, todas sostenidas por la querella como indicadores de un magnicidio.

El fiscal Taiano explicó que se hicieron dos juntas de expertos; una médica y otra criminalística, pero ninguna pudo aproximarse a la causa de la muerte de Nisman. Esta junta fue pedida con insistencia por la querella que representa a las hijas de Nisman y Sandra Arroyo Salgado, y finalmente fue dispuesta por el juez Ercolini y Taiano.

Los especialistas, según los anticipos de su trabajo que recibió Taiano, encontraron trazas de ketamina en el organismo de Nisman, droga que no se había hallado antes porque no se la había buscado.

No se sabe cuánta droga ni cómo llegó al cuerpo de Nisman. La ketamina es una droga que en grandes cantidades se usa como anestésico y en dosis menores de forma recreativa porque provoca alucinaciones. La droga es clave para reinterpretar la escena: hasta ahora la querella planteó la hipótesis de un asesino que tomó la mano del fiscal atontado y apretó el gatillo del arma que estaba apoyada sobre la cabeza. Sostiene que hubo manchas de sangre limpiadas en el lavatorio.

La Gendarmería cree que Nisman estaba inconsciente por la ketamina y que una persona lo sostuvo mientras que otra le pegó un tiro en la cabeza. Incluso la aparición de golpes en la cabeza y en las piernas fueron interpretados como orientados a reducir a la víctima.

Otra de los nuevas pistas en las que ya trabajan Taiano y Ercolini es el papel que jugó la noche el domingo 18 de enero del 2015 el entonces secretario de Seguridad Nacional, Sergio Berni. A eso se suma que profundizarán en otros trabajos investigativos que la fiscal Fein obvió. Uno crucial: un allanamiento que la policía le pidió realizar en una dirección de la provincia de Entre Ríos, donde los peritos informáticos determinaron que era el sitio al que correspondía una dirección de IP de internet desde la que entraron de forma remota a la computadora de Nisman.

Igualmente las sospechas sobre el técnico informático Diego  Lagomarsino se han centrado en sospechas sobre su verdadero trabajo con Nisman. ¿Era el analista informático de la Unidad AMIA? Las nuevas autoridades de la causa lo dudan. También analizarán documentos que se habrían encontrado en su casa y que corresponderían a expedientes y pruebas judiciales. Los defensores de Lagomarisno niegan que tenga responsabilidad en la muerte de Nisman.

Respecto al papel de Berni, en la Justicia consideran que su situación aquella noche del 18 de enero del 2015 fue absolutamente irregular. Es lo mismo que escribió la anterior jueza de la causa Fabiana Palmaghini en su última resolución sobre el caso, en la que se declaró incompetente y solicitó que pase  a la Justicia Federal.

Según pudo comprobar la magistrada, Berni entró al departamento de Nisman, embarrado, y permaneció en ese lugar durante un largo tiempo, sin que haya allí ninguna autoridad judicial. ¿Qué hizo en la escena del hecho? Con él también estuvieron caminando por donde no debían, otras 19 personas, como el jefe de la Policía Federal, Román Di Santo, miembros de la Prefectura Nacional, y «civiles».

La ex pareja de Nisman Sandra Arroyo Salgado, ha sido muy crítica con el comportamiento de muchos integrantes del ex gobierno kirchnerista frente al caso del fiscal muerto. “Yo desconozco si ha tenido una participación concreta en el hecho de la muerte, pero lo que ningún argentino puede dejar de desconocer es el rol que han tenido en los días que transcurrieron desde la denuncia de Alberto hasta su muerte e incluso con posterioridad”, le dijo a Radio Mitre. Incluso consideró que los ex funcionarios actuaron como “un grupo de tareas” para “obstaculizar el avance de la investigación de las dos causas, tanto la denuncia como la de su muerte”.

Según Arroyo Salgado,  Cristina Fernández de Kirchner: quiso instalar “distintas hipótesis” y generar “dudas hasta sobre su sexualidad”. En una cadena nacional, Fernández de Kirchner habló de “una íntima relación” entre Nisman y el técnico informático Diego Lagomarsino. Además la ex Presidenta dijo estar “convencida” de que la muerte del fiscal «no fue un suicidio».

Reacción de la ex Presidenta

Las declaraciones las hizo al  periodista Víctor Hugo Morales en la radio AM 750, que pertenece al grupo Octubre, el holding de medios del kirchnerista Víctor Santamaría. Fue interrogada por el  deceso de Nisman y los dichos de Elisa Carrió (Cambiemos), quien la acusó de haber matado al ex fiscal de la causa AMIA.

Sin embargo, la diputada Elisa Carrió enfatizó que el peritaje realizado por expertos de Gendarmería Nacional sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman revela que «fue el gobierno de Cristina Kirchner el que lo mató», al tiempo que acusó al kirchnerismo de pretender desprestigiar a aquella fuerza de seguridad.