RESPUESTA DE LA PRESIDENTA EN CEREMONIA DE ESTE LUNES EN MEMORIA DE LOS CAÍDOS EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973

Lo que vivió este domingo la Presidenta Michelle Bachelet en el Tedeum Evangélico fue ni más ni menos que una verdadera tortura psicológica.

Aborto, matrimonio igualitario e identidad de género fueron los proyectos cuestionados en la Catedral Evangéliga de la comuna de la Estación Central. La vocera del Gobierno  Paula Narváez dijo que “fuimos invitados a un acto de oración por Chile y no a un acto de campaña”.

La Presidente se retiró molesta de la ceremonia antes de que terminara y cuando se entonaba el Himno Patrio, actitud que algunos sectores opuestos a los dichos de los evangélicos aplaudieron porque  con ello habría dado “una señal sin precedentes a favor del Estado laico», dijeron.

El  obispo de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, Eduardo Durán, alabó y dio su apoyo a Piñera, estando ambos presentes en el Tedéum: la Presidenta socialista Bachelet  y el candidato presidencial de la derecha y  ex presidente Sebastián Piñera.

“La iglesia en general, católicos y evangélicos, van a apoyar a aquellas personas que están por la vida y que lo dicen valientemente. Si alguien va contra nuestros principios, no podemos votar por él. Así que este apoyo (a Piñera) surgió espontáneo”, explicó posteriormente el obispo Durán.

Durante la ceremonia religiosa, no solo se emplazó al Gobierno -y en específico a la presidenta Michelle Bachelet, por sus lineamientos en materia de aborto y matrimonio igualitario, sino también desde afuera del templo se le gritó a la Mandataria “asesina” por  un grupo de protestantes.

Bachelet  abandonó la catedral apenas pudo y salió precipitadamente para subirse al automóvil oficial que la esperaba en la entrada.

El obispo Durán admitió que el encuentro fue complejo: “Ella  se retiró molesta. La palabra que usó fue esto no corresponde, esto no se hace”, dijo a la salida el obispo Soto.

(…) No pude decirle nada porque salió prácticamente corriendo”, aseguró.

Sin  embargo, la Presidenta ya recibió gritos cuando ingresó a la Catedral para participar en la ceremonia. Ya al inicio de la ceremonia religiosa se apreció la agresividad contra la Presidenta.

Mientras el silencio acompañó la presentación de la Presidenta Michelle Bachelet, seguida del saludo al presidente del Senado y a la máxima autoridad de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, cuando llegó el turno del ex mandatario y actual candidato presidencial de oposición, Sebastián Piñera, el templo estalló en aplausos que se prolongaron durante varios segundos.

El tenso ambiente se comenzó a palpar cuando desde el público se escucharon algunos gritos que la calificaban de “asesina” y de ser una “vergüenza nacional”. Y continuó durante toda la ceremonia en la que se pudo ver no solo a Bachelet, sino que a la mayoría de los ministros presentes visiblemente incómodos por el tono de las intervenciones que realizaron los pastores y obispos evangélicos.

La Presidenta de la República, Michelle Bachelet se retira sin despedirse de los obispos durante el tedéum.

 

Algunas intervenciones

Presidente del Concilio de Iglesias Evangélicas de Valparaíso, Dino Hormaechea:

“Bendice los vientres de las mujeres embarazadas. Pedimos que acojas también a los miles de niños que en el futuro serán abortados, destruidos sus cuerpos por abortistas al interior. Otros serán sacados, ahí en cesárea, nacerán vivos pero serán eliminados”.

Donnie Swaggart, pastor estadounidense especialmente invitado a la ceremonia:

“Le pido a todo evangélico del país que ore por sus líderes, pero también les recuerdo que la Biblia nos manda a participar en todo el proceso político y electoral”.

El presidente del consejo de obispos y pastores, Jorge Méndez, cuestionó el proyecto de matrimonio igualitario señalando que “se ha atentado contra la familia chilena con una legislación que ha deformado su concepto”.

Hubo tal vez una actitud bastante beligerante de algunas personas que participaron en el programa, cosa que no compartimos definitivamente y al final afecta la realidad de la Iglesia Evangélica, señaló Durán.  Aquí hubo gente de partidos políticos que infiltró el programa”, agregó en alusión a una de las intervenciones más duras de la jornada, declaró a La Tercera.

Eduardo Durán Salinas, pastor evangélico y candidato a diputado RN por el distrito 13, criticó en su discurso directamente la agenda valórica del segunda gobierno de Bachelet. “Hoy, movimientos minoritarios han logrado instalar una agenda que ni siquiera cuenta con el respaldo mayoritario de la ciudadanía: identidad de género, matrimonio igualitario, despenalización del aborto son sin duda leyes que no representan nuestros valores cristianos”, dijo entre aplausos de los asistentes. Y agregó: “Basta de aquellos servidores que visitan nuestros templos y que dicen defender nuestros valores y principios y que luego no solo nos ofenden tratándonos de prejuiciosos y de intolerantes, sino que promueven leyes que van en contra de todo lo que profesamos como cristianos”. Sus palabras sacaron aplausos y algunos gritos de “¡Amén!”.

A ratos el ambiente se crispaba con gritos en nombre de Cristo y hubo asistentes que debieron ser callados o sacados del templo. Incluso, en un momento, el moderador de la ceremonia llamó a los fieles a mantener el “respeto y el decoro”.

La ministra vocera de gobierno, Paula Narváez, declaró tajante: “Nosotros fuimos invitados a un acto de oración por Chile, a un acto de oración por la Patria, y no a un acto de campaña”. Luego en su cuenta de Twitter escribió: “Cuando se le falta el respeto a la Presidenta, se le falta el respeto a Chile”. Nosotros creemos que efectivamente este haya sido un acto que se ha excedido en algunos puntos». «Hubo opiniones que son claramente intolerantes y que no se condicen con el debido respeto a la diversidad de opiniones que debe existir en un país democrático como es Chile».

La derecha , en vez de ayudar a tranquilizar los ánimos, lo hizo aún peor. El piñerista Andrés Chadwick, difundió un video de la ovación que su candidato  recibió en el Templo Evangélico y el propio Piñera escribió en su cuenta de Twitter: “Agradezco cariño recibido hoy en Santiago

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) manifestó su «solidaridad y respaldo» a la Presidenta, considerando que el momento que vivió fue «difícil y a todas luces injusto». «Festejamos y aplaudimos el coraje de la Mandataria para hacer frente a estos abusos y no tolerarlos», afirmaron, según El Mercurio.

Además, consideraron que la decisión de la Presidenta de abandonar la ceremonia poco antes de que terminara, cuando se entonaba el himno nacional, fue «una señal sin precedentes a favor del Estado laico». Además, el Movilh consideró un «accionar misógino y homofobico»

Hicieron a su vez un llamado al mundo evangélico a «informarse y a no dejarse manipular por pastores que en nada representan la religión que dicen defender y que, por el contrario, usan y abusan de la incitación al odio contra otros seres humanos por intereses personales y electorales espurios y deleznables», agregó el Movilh. A juicio del organismo, el Tedéum «se transformó en un espacio de odio y violencia» que, consideran, «ningún chileno o chilena puede tolerar por el bien de nuestro propio país». La opinión del Movilh coincide con lo expresado por Fundación Iguales, cuyo presidente ejecutivo, Juan Enrique Pi, consideró «lamentable» que «en una ceremonia que debería ser de unidad, se entreguen mensajes que buscan perpetuar situaciones de discriminación». «Estas fechas deberían ser una ocasión para promover un Chile más justo e inclusivo, y no al revés», aseguró

Respuesta a los evangélicos

La presidenta Michelle Bachelet respondió a los evangélicos por los sucesos del Tedéum en la ceremonia de conmemoración de los 44 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 realizada en el Palacio de La Moneda este lunes.

“No permitiremos que las creencias personales, políticas, religiosas o valóricas, nos hagan perder el respeto por los modos de convivencia cívica, por el otro o los otros”, dijo la mandataria en alusión a los dichos del exfuncionario del Gobierno de Sebastián Piñera y pastor evangélico, Eduardo Durán Salinas, quien fustigó a la mandataria por la “agenda valórica” de su gestión.

A renglón seguido, Bachelet dijo que “las instituciones democráticas de la República sirven para unir al país y no corresponde usarlas como excusa para la división. Quienes no respetan la diversidad de miradas, no contribuyen a hacer de Chile la comunidad amigable que queremos”.

Asimismo, la jefa de Estado hizo frente a las críticas de la denominada “familia militar” y partidos políticos que han acusado al Gobierno de buscar revancha al perseguir el cierre del penal Punta Peuco, lugar en el que cumplen condena uniformados en retiro condenados por delitos contra los Derechos Humanos.

“No voy a permitir que anhelo de justicia y reparación de miles de familias en Chile sea calificado como revanchismo”, enfatizó la presidenta Bachelet durante su alocución, sin referirse a la situación del recinto penitenciario que, de acuerdo a trascendidos, podría ser cerrado durante este mes y sus internos derivados a un módulo especial de Colina I.

Tras recibir una larga ovación, la presidenta comenzó su discurso afirmando que el expresidente Eduardo Frei Montalva, fue asesinado por agentes de la dictadura de Augusto Pinochet, expresando su reconocimiento a la hija del también fundador de la Democracia Cristiana, senadora Carmen Frei. “La dictadura perpetró el asesinato del presidente Eduardo Frei Montalva. El crimen fue el mismo en contra de todos quienes habiendo sido adversarios en la democracia, iniciaban juntos un camino de reencuentro”, sostuvo Bachelet.