Por Walter Krohne y Martín Poblete

Corea del Norte ha dejado otra vez en vilo la estabilidad mundial al lanzar el domingo una nueva prueba nuclear pero esta vez con la Bomba H (Hidrógeno) – ver edición Kradiario de ayer lunes- pasando a llevar e ignorando, como si fuera un país que vive completamente solo en el mundo, todas las regulaciones, acuerdos y tratados internacionales sobre la materia. Las Naciones Unidas parecen tener las manos atadas porque aparte  de dictar sanciones y nuevas sanciones contra Pyongyang, no tienen mayores atribuciones.

Corea del Norte inició pruebas de artefactos nucleares a mediados de 2006,  perfeccionando gradualmente sus capacidades, como ha sucedido antes con todas las potencias equipadas con armas nucleares.  Las pruebas verificadas en septiembre 2016 (también en las fechas en que EE UU y Corea del Sur realizan los tradicionales ejercicios militares conjuntos anuales, como ocurre también ahora), resultó en la explosión de una bomba de gran poderío.

Para Estados Unidos, país garante de la seguridad de Corea del Sur, Japón y Taiwán,  la situación es de muy difícil manejo;  usando las armas nucleares tácticas en los superportaviones, cruceros, y submarinos estratégicos de la 7ª Flota,   podría destruir la mayoría de las instalaciones nucleares norcoreanas, así como las plataformas de lanzamiento de misiles, pero no podría asegurar su destrucción total, dejando abierta la posibilidad de una represalia limitada pero no por ello menos aterradora.   De mayor consideración es la vulnerabilidad de la Región Metropolitana de Seúl con siete millones de habitantes, dentro del radio de alcance de artillería y cohetería convencional norcoreana.   Guerra en la península coreana traería la probable intervención de China, como ya sucedió hace sesenta y ocho años.

Un detalle importante.   El uso de armas nucleares para destruir instalaciones nucleares activas no tiene precedentes, nadie sabe cuales podrían ser las consecuencias; solo sabemos, como ha sido verificado en varias ocasiones, entrarían en acción los postulados del teorema de la incertidumbre, enunciado por el Dr. Werner Heisenberg en 1928.

El presidente ruso, Vladimir Putin, instó hoy nuevamente a encontrar una salida negociada a la crisis por los ensayos nucleares y de misiles de Corea del Norte. «La histeria militar actual no puede traer nada bueno, pero podría llevar a una catástrofe global con muchas víctimas», afirmó el mandatario desde el puerto de Xiamen, en el sur de China, donde participó en una cumbre de los países emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Este lunes la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo  que las conversaciones directas o multilaterales con Corea del Norte no han funcionado. Durante una reunión de emergencia  exigió que el Consejo de Seguridad tome las medidas más duras posibles contra Pyongyang, en vista de que con sus amenazas está «pidiendo una guerra».

Coreanos del norte no abandonarán programa atómico

Corea del Norte no abandonará su programa atómico mientras no se sienta segura, dijo Putin, citado por la agencia Tass. «No hay otro camino que las negociaciones para resolver los programas nucleares norcoreanos».

Un informe de inteligencia de Estados Unidos confirma que Corea del Norte ya ha logrado producir cabezas nucleares para sus misiles y contaría por esta vía con 60 bombas atómicas, además que su velocidad de producción va en crecimiento. El informe fue revelado por el diario The Washington Post el 8 de agosto pasado y cifró en casi 15.000  (14.995) las armas estratégicas que están en poder de nueve países.

Según el informe Rusia es el país con más bombas atómicas, con un total de 7.000. De ellas, 1910 están listas para ser utilizadas, 2.700 están retiradas y en proceso de ser desarmadas y otras 2.390 no han sido terminadas de ensamblar. La otra superpotencia militar, Estados Unidos, se ubica con cerca de 6.800 cabezas nucleares. Mucho más lejos, Francia cuenta con 300, China con 270 (aunque no existe información precisa sobre cuántas de ellas están ya armadas), Reino Unido 215, Pakistán 140, India 130, Israel 80 y las 60 que ya tendría Corea del Norte.

El régimen de Kim Jong-un ya comunicó al mundo que prepara un ataque contra la isla Guam en el Pacífico, el pequeño territorio insular en el Océano Pacífico controlado por EE UU desde 1889. Está situada a unos 3.400 kilómetros de Corea del Norte.

Mientras tanto, Corea del Norte repitió en agosto su amenaza de atacar la isla de Guam (EE.UU.-160.000 habitantes), e afirmó que tiene preparados cuatro misiles de alcance intermedio apuntando en esa dirección para lanzarlos en cuanto dé la orden el líder norcoreano, Kim Jong-un.

El Ejército norcoreano “está seriamente examinando el plan” para ejecutar un “ataque envolvente” con cuatro misiles Hwasong-12 de rango intermedio contra Guam para enviar “una fuerte señal de advertencia a Estados Unidos”, advirtió la agencia estatal norcoreana KCNA en un comunicado.

En Guam opera una importante base militar estadounidense que aparece como punto estratégico y ha sido históricamente vital para proteger a sus aliados como son Corea del Sur y Taiwán.

El archipiélago fue escenario de sangrientos combates entre tropas estadounidenses y japonesas en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial.

Guam es la más grande de las Islas Marianas;  sustenta su economía en el turismo y en la base militar estadounidense. Tiene poco más de 160.000 habitantes, según el Banco Mundial, y la mayoría de su población es de origen chamorro, un mestizaje español con indígenas malayo-polinesios. Políticamente tiene un estatuto de territorio no incorporado a EE UU y la máxima autoridad es un gobernador. El idioma oficial es el inglés.  A su vez se habla también chamorro y tagalo o filipino.

Siguen ejercicios surcoreanos con EE UU

Mientras tanto, el Ejército surcoreano llevan a cabo maniobras navales con fuego real en el Mar del Este (Mar de Japón) en respuesta al último ensayo nuclear norcoreano lanzado dos días antes (son bianuales).

Los ejercicios cuentan con la participación de la fragata de 2.500 toneladas Gangwon, de una patrullera de 1.000 toneladas y de varios navíos de alta velocidad, e incluyeron el lanzamiento de misiles guiados, anunció este martes el Ministerio de Defensa de Seúl.

Las fuerzas navales surcoreanas también planean realizar otras maniobras de batalla durante los próximos cuatro días en las aguas del sur del país asiático, con la participación de una decena de navíos y de cazas F15-K y otras aeronaves logísticas y de vigilancia.

“El entrenamiento está destinado a mejorar la capacidad de respuesta inmediata ante posibles provocaciones navales del enemigo”, afirmó el comandante Choi Young-chan, en declaraciones a Yonhap.

Con el sexto ensayo atómico, el más potente hasta la fecha, con un artefacto termonuclear, Corea del Norte ya está en condiciones de instalar una bomba del tipo lanzado el domingo en uno de sus proyectiles balísticos intercontinentales, lo que supondría que el país tiene capacidad de llevar a cabo un ataque nuclear contra Estados Unidos.

Escalada nuclear

A raíz de las posibilidad que tiene ahora Corea del Norte, el Ministerio surcoreano de Defensa señaló este martes que contempla permitir el despliegue en el país de armas nucleares estadounidenses, en respuesta a la sexta prueba atómica realizada por Corea del Norte hace dos días. Corea del Sur estudia «todas las opciones militares» para contrarrestar la creciente amenaza armamentística del país vecino, señaló en rueda de prensa el portavoz de Defensa, Moon Sang-gyun, al ser preguntado por posible envío de armamento atómico táctico de su aliado.

Seúl y Washington, además,  han destacado la necesidad de dar una respuesta militar contundente a la nueva provocación norcoreana, y por este motivo realizar maniobras con fuego real durante esta semana, planean el envío a aguas próximas al país asiático de portaaviones estadounidenses de propulsión nuclear.

Las fuerzas navales surcoreanas también planean realizar otras maniobras de batalla durante los próximos cuatro días en las aguas del sur del país asiático, con la participación de una decena de navíos y de cazas F15-K y otras aeronaves logísticas y de vigilancia. Por otra parte, Seúl anunció que su Ejército y el de Estados Unidos tienen previsto llevar a cabo ejercicios antisubmarino en el Mar del Este durante el jueves y el viernes.