Por Walter Krohne

O la Ley de financiamiento de elecciones está mal hecha o discutida muy a la rápida, lo que no sería extraño en el trabajo de los parlamentarias chilenos,  o simplemente los candidatos se están aprovechando de la situación para poder obtener algún tipo de beneficio o vuelta “de mano” del oficialismo.

Fueron los parlamentarios, entre ellos Carolina Goic y Alejandro Guillier, los que aprobaron la ley y el Gobierno reiteró este viernes, a través de su vocera Paula Narváez, que no apoyará ninguna legislación que tenga que ver con entregar facilidades a los candidatos presidenciales para que puedan acceder a créditos bancarios.

Lo cierto es que todos sabían cómo era la cosa. Los independientes no tienen ayuda de nadie, están solos frente a un mar de 14 millones de electores. Alejandro Guiller sacó pecho y eligió el camino más difícil, quizá por desinformado o por no querer o estar dispuesto, sin reconocerlo, a asumir el inmenso bulto de la Presidencia de la República.

Al menos Carolina Goic tiene un partido que puede mover sus infuencias para pagar una campaña que cuesta entre 5 y 9 millones de dólares ($3.190 y $5.104 millones de pesos) como mínimo.

Frente a ella la diferencia de Guiller está en que él  es apoyado por los partidos el PR, PS, PPD, PC, IC y MAS, pero ninguno de estas colectividades está dispuesta, por lo menos no lo han manifestado, a hipotecar sus bienes para la campaña del senador por Antofagasta, que, así como van las cosas podría terminar en un gran fiasco. Ni siquiera el Partido Comunista está disponible para asumir este riesgo a pesar de tener millonarios fondos que serían mayores que los del Partido Socialista.

Los candidatos presidenciales, Alejandro Guillier y Carolina Goic, se quejaron esta semana de que la banca privada en general les ha negado préstamos para financiar sus campañas. Ante esta polémica, el Servicio Electoral (Servel) publicó el «Manual de Consulta sobre Financiamiento y Gasto Electoral para las Elecciones Presidencial, Parlamentarias y de Consejos Regionales 2017» donde se destaca que «las campañas electorales solo pueden ser financiadas con aportes públicos provenientes de anticipos y reembolsos fiscales y con aportes de carácter privado del mismo candidato, personas naturales o de partidos políticos, los cuales pueden ser en dinero o estimables en dinero».

Bueno, así es la política, sin llorar!

Guillier declaró que «nadie esperaba que la banca comercial decidiera, a través de sus directorios, que no va a aportar créditos. Nos están negando créditos que siempre habían otorgado”.

Los bancos no están negando nada, lo que pasa es que no quieren arriesgar ni comprometerse, es decir no están dispuestos a prestar para después tener problemas para cobrar, porque nadie sabe cuántos votos va a obtener Guillier en la primera vuelta, quizá la suma de todos ellos no le alcance para pagar el crédito con el aporte estatal, cuyo máximo es de $5.600 millones (para gastar en su propaganda, que se extenderá por 28 días, entre el 20 de octubre y 16 de noviembre).

Ya le ha pasado a otros candidatos que han quedado encalillados  por años, como le habría ocurrido a Marcel Claude, quien fuera candidato presidencial en 2013. Quizá tendría Guillier que hipotecar algún bien, sabemos que tiene una casa en Santiago, pero un paso así debería contar con la venia de su esposa y familia. ¡Difícil, muy difícil! Además es parte de su vida privada.

Aparte de todo esto los bancos no quieren prestarle a candidatos para no comprometerse con ninguna corriente política o partido, Quieren pasar “piolita”.

«Pareciera que solo los millonarios como Piñera pueden participar de una campaña», declaró ingenuamente Guillier dando un ejemplo que no se compara con nada ni nadie, ya que el ex Presidente, además de millonario, hace un par de años que viene preparando su candidatura para volver a La Moneda. Y hay más: Piñera, como no es empleado público a diferencia de Guillier y Goic, recbibió ya un préstamo del BancoEstado y ahora accederá a otros mil millones de pesos de la misma entidad, según el diario La Tercera (El Servel informó que Piñera ha recibido $ 492.184.881, de los cuales $ 200 millones corresponden a un aporte propio permitido por la ley y que fue depositado el 12 de junio pasado. Tras la contienda de las elecciones primarias del 2 de julio, la cuenta habilitada en BancoEstado para la campaña fue cerrada, siendo reabierta recién este viernes. Michelle Bachelet también recurrió al BancoEstado en su campaña de 2013, entidad que le prestó 2.500 millones de pesos).

Como señaló a emol.com, el ex gerente general de la Asociación de Bancos, Alejandro Alarcón, «los bancos son entidades muy profesionales, que prestan de acuerdo a los riesgos, tan importante como prestar es importante recuperar por una razón muy sencilla: los bancos reciben la fe pública a través de los depósitos y de los ahorrantes y prestan la plata de terceros y, por lo tanto, tienen que ser muy cuidadosos en el proceso de préstamos, por muy legítimo que pueda parecer».

En la memoria surje una y otra vez el caso de Andrónico Luksic con el préstamo que le hizo su banco, el Chile,  a la firma Caval, propiedad de la nuera de la Presidenta Bachelet.

“No sigamos”, dicen personeros de La Moneda. Tienen que ser más creativos y además, Guillier y Goic son senadores y no tienen sueldos de hambre con las dietas de 11 millones de pesos mensuales que recibe cada uno.