La columna del Periodista Fernández
Cada cierto tiempo nos enfrentamos a la necesidad de tomar el diccionario para entender lo que nos quieren decir los señores políticos, algunos académicos y varios periodistas.
Con los diarios y revistas no hay problemas, porque usted puede consultar el diccionario y luego volver a la columna donde un economista escribió la palabra que quería descifrar. Por ejemplo, “ex post” (posterior al hecho). Pero la dificultad se vuelve casi insalvable con la televisión y la radio, porque cuando hemos descubierto en el diccionario el significado de tal o cual expresión, el periodista o locutor ya está hablando de otra cosa y nos quedamos colgados, sin saber el final de la historia que estábamos viendo o escuchando.
En el más popular programa de debate político de la televisión, cada domingo por la noche, el periodista Fernando Paulsen y el sociólogo Fernando Villegas tienen un entusiasmo cada vez más juvenil por el lenguaje vulgar. Usan modismos tales como “en una de esas”(quizás), “pasó la vieja” (ya es tarde) o “la pega” (el trabajo), para situarse al nivel de televidentes que ellos consideran semi analfabetos. Distinto es, como contrapartida, el manejo digno y adecuado de las palabras que utilizan en “Tolerancia Cero” los periodistas de CNN Mónica Rincón y Daniel Matamala.
Los señores políticos, sumidos en la campaña de las elecciones generales del 19 de noviembre, buscan la atención de los electores con palabras que eran desconocidas hace poco tiempo, como ”incumbente”, “empoderado”, “coopcción” o –la más nueva de todas- “resiliente”.
Un candidato a diputado “incumbente” es aquél que postula a su reelección por otros cuatro años. Es el caso del abogado demócrata cristiano Ricardo Rincón, que aspiraba a ser candidato “incumbente” hasta que sus deseos tropezaron con un
antiguo incidente de violencia intrafamiliar por el cual fue condenado a una terapia sicológica que se negó a cumplir. “Incumbente” es también el diputado Giorgio Jackson, uno de los líderes del Frente Amplio, cuya reelección puede peligrar por el conflicto que desató el también candidato Alberto Mayol, que no es “incumbente” pero aparece muy “empoderado”, que no es lo mismo que poderoso.
“Empoderado” es la persona o grupo social que adquiere mayores conocimientos y fuerza espiritual para ejercer sus derechos, como sucede con las organizaciones sociales que tienen cada vez más empoderamiento. Poderoso es en cambio Andrónico Luksic, como él mismo lo reconoció hace algún tiempo en un popular video que se “viralizó” (o difundió) a través de las redes sociales.
“Coopción” es la que utilizó el presidente venezolano Nicolás Maduro para llenar los cargos de una Asamblea Nacional Constituyente que inició sus sesiones el pasado 4 de agosto. Se entiende por “cooptar” la designación de personas en cargos que estaban vacantes dentro de una institución. Sólo que en este caso la asamblea constituyente de Maduro –como su nombre lo indicaba- debía ocuparse de redactar una nueva Constitución para reemplazar la que dejó el fallecido presidente Hugo Chávez.
Sin embargo la asamblea sobrepasó el sentido de la palabra “constituyente” y se atribuyó facultades más amplias: destituyó a la Fiscal General de Venezuela Luisa Ortega –que criticaba los procedimientos de Maduro- y asumió las funciones del Parlamento dominado por la oposición, para reemplazarlo en sus funciones legislativas. ¿Le resulta familiar este procedimiento? Es lo mismo que hicieron en Chile los militares después del golpe que instaló en el poder al general Augusto Pinochet: disolvieron el Congreso Nacional y en su lugar instalaron una Junta de Gobierno de cuatro integrantes que actuaba como poder legislativo.
Son tiempos superados, por cierto, puesto que Chile es un país “resiliente”, como dice la propaganda de la candidata presidencial de la Democracia Cristiana Carolina Goic. Más de alguien se ha burlado del término, que no está al alcance de una gran parte de la población. ¿A qué genio de la publicidad se le ocurrió que en su campaña la candidata proclame que vivimos en una “patria resiliente”?
¿Y por qué “resiliente”?
Pues porque Chile ha salido delante de dramáticos acontecimientos políticos –como la dictadura de Pinochet- y catástrofes naturales que van desde terremotos y erupciones volcánicas hasta los tsunamis e incendios forestales, sin olvidar las inundaciones y aluviones que caen desde la montaña.
La resiliencia es la capacidad de un ser humano o una sociedad de adaptarse a las circunstancias adversas y enfrentar el desafío de sobreponerse a esa adversidad. En la sabiduría popular china el bombú puede sobrevivir a la tormenta porque se inclina al paso del vendaval pero se vuelve a levantar cuando el viento ha cesado.
De todos modos, no es fácil explicar esto en un mensaje propagandístico, por muy buena que sea la candidata.
Muy bueno el artículo de Enrique Fernández!
Gran columna, colega Enrique. Además de ser entretenida es muy didáctica. Notable el matiz de ironía que desliza.
Un gran aporte, con su cuota de ironía. B