Al segundo hombre de la Casa Blanca, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, no le fue bien en su visita a Chile y en sus conversaciones con el gobierno socialista de Michelle Bachelet.
Dos grandes negativas mayúsculos recibió el ilustre visitante en La Moneda. En primer lugar, Chile rechazó la solicitud de EE UU de romper relaciones diplomáticas con Corea del Norte, como medida de represalia por el avance del programa nuclear en esa nación asiática, como también rechazó cualquier tipo de apoyo a EE UU para una intervención militar o golpe de Estado en Venezuela como lo planteó el Presidente estadounidense, Donald. J. Trump, la semana pasada.
Ante Pence, Bachelet se limitó con claridad a su compromiso de colaborar en la búsqueda de una salida pacífica a la crisis política y social que vive Venezuela, pero, subrayó que “no entregará su apoyo (de ningún tipo) para una intervención militar o golpe de Estado.
“Chile no apoyará ni golpes de Estado, ni intervenciones militares”, dijo Bachelet en la conferencia de prensa que ofreció junto al dignatario estadounidense.
Por su parte, Mike Pence, quien arribó hoy a Chile y se reunió de inmediato con Bachelet en La Moneda, suavizó las recientes declaraciones intervencionistas del presidente Trump al señalar que, pese a que Estados Unidos maneja una serie de opciones para Venezuela, “trabajaremos con nuestros aliados en Latinoamérica para restaurar la democracia”.
Frente a Corea del Norte
Otro de los tópicos abordados por Bachelet y Pence fue el programa de armamento nuclear que impulsa Corea del Norte bajo el liderazgo de Kim Jong un.
En este sentido, el vicepresidente llamó a Chile a “romper sus lazos políticos y económicos” con Pyongyang y tomar medidas como, por ejemplo, la recalificación del vino chileno como un ítem de lujo, «para evitar que Corea del Norte pueda sacar beneficios económicos de su comercialización».
Tras participar en el almuerzo que el Gobierno organizó en honor del visitante y su comitiva, el canciller chileno Heraldo Muñoz señaló que en el encuentro abordaron temas regionales y globales, pero que no en todos se logró un acuerdo.
En este contexto, Muñoz indicó que «no tenemos contemplado el cortar relaciones diplomáticas con Corea del Norte. Respetamos la solicitud de Estados Unidos, pero Chile mantiene relaciones». No obstante, aclaró que las chilenas «son relaciones distantes con Corea del Norte, porque nosotros hemos aplicado estrictamente todas las sanciones en contra de ese país asiático aprobadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. No hay embajador nuestro en Pyongyang, no hay embajador de Corea del Norte en Chile. De modo que es una relación, yo diría, de muy bajo nivel, pero no tenemos contemplado el cortar relaciones diplomáticas con Corea del Norte», reiteró.
Finalmente, recalcó que «cada país es soberano de tomar las decisiones que estime conveniente, pero por otra parte hemos acordado seguir conversando, no sólo bilateralmente, sino también con otros países latinoamericanos para poder coordinarnos mejor.
Discurso de la presidenta
Bachelet en su discurso destacó sí que Chile miraba con preocupación el programa nuclear desarrollado por el Gobierno de Kim Jong un, y continuará desplegando “esfuerzos diplomáticos” para “consagrar a una península coreana sin programas nucleares”.
Sin embargo, el discurso de Mike Pence no sólo se centró en aspectos geopolíticos. También alabó los logros y el manejo de la economía chilena en el mundo.
“El ejemplo de Chile reluce en todo el continente. Este país es un ejemplo para otros que también han abierto sus mercados”, dijo el vicepresidente afirmando que hace 40 años Chile decidió dar un giro a su economía lo que constituyó un “milagro” económico que ha permitido a Estados Unidos desarrollar un comercio de casi U$3 mil millones.
En Argentina
Pence arribó a Chile tras visitar ayer Argentina, donde su presidente Mauricio Macri expresó igualmente su malestar, como otros líderes del continente, por la amenaza de Trump de intervenir militarmente en Venezuela.
Pence dijo en Buenos Aires que “creemos que al incrementar la presión diplomática sobre Venezuela vamos a poder lograr allí restaurar la democracia por medios pacíficos. Damos las gracias al liderazgo de Macri en este asunto, con declaraciones audaces contra Nicolás Maduro. Lo que hagamos lo haremos juntos. Todos vivimos en el mismo vecindario».
Macri puso en claro que la amenaza de una intervención militar en Venezuela quebraba la unidad que se estaba fraguando tanto en el Mercosur como en los 12 países firmantes de la declaración de Lima para presionar al régimen de Maduro. Todos estos países rechazaron rápidamente la mala idea de la intervención militar de Trump. Este giro ha sido rápidamente aprovechado por Maduro para anunciar la realización en Venezuela de una jornada de maniobras militares de sus Fuerzas Armadas.
En realidad, en este tema no hay unanimidad en Suramérica, porque hay países como Bolivia y Ecuador que mantienen su apoyo a Maduro
El viaje del vicepresidente
El viaje de Pence incluyo Colombia, Argentina, Chile y mañana parte a Panamá. El gigante de Brasil no fue incluido esta vez en la visita oficial.
En Colombia Pence se reunió con el Presidente Juan Manuel Santos, donde el visitante afirmó que «Estados Unidos impedirá que Venezuela se convierta en un «Estado fallido» que amenace la seguridad de la región. Pence habló con migrantes venezolanos antes de concluir su visita a la ciudad colombiana de Cartagena.
«No nos quedaremos esperando mientras Venezuela se desmorone, pero es importante señalar, como dijo el presidente (Donald Trump), que un Estado fallido en Venezuela amenaza la seguridad y la prosperidad del hemisferio», reiteró Pence a periodistas a la salida del encuentro.
Irán y China
La gira suramericana de Pence se vio ensombrecida por el apoyo que dieron Irán y China a Nicolás Maduro.
El régimen persa afirmó que está dispuesto a “ayudar” al chavismo “ante las presiones internacionales”. Más moderado, el gobierno de Xi Jinping pidió “respetar el principio de no injerencia”.
El Gobierno iraní condenó las advertencias de Trump de recurrir en Venezuela a la opción militar, calificándolas de «declaraciones intervencionistas y provocativas».
«Como ha demostrado la historia política moderna, ya ha pasado el tiempo de recurrir a la amenaza militar y a la presión contra los países independientes para obligarlos a aceptar demandas ilógicas e ilegítimas», subrayó el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
El ministro iraní del Exterior, Mohamad Yavad Zarif, también condenó el pasado 5 de agosto las sanciones de Washington contra Maduro y afirmó que Irán está preparado para ayudar al país suramericano «contra las presiones».
En China, el portavoz oficial Hua Chunying declaró que “todos los países deben conducir sus relaciones bilaterales sobre la base de la igualdad, el respeto mutuo y la no injerencia en los asuntos internos del otro»,.
China «siempre sigue el principio de no interferir en los asuntos de otro país», añadió la fuente oficial.