Un informe de inteligencia de Estados Unidos confirma que Corea del Norte ya ha logrado producir cabezas nucleares para sus misiles y contaría por esta vía con 60 bombas atómicas, además que su velocidad de producción va en crecimiento. El informe fue revelado hoy por el diario The Washington Post y cifró en casi 15.000 (14.995) las armas estratégicas que están en poder de nueve países.
Según el informe Rusia es el país con más bombas atómicas, con un total de 7.000. De ellas, 1910 están listas para ser utilizadas, 2.700 están retiradas y en proceso de ser desarmadas y otras 2.390 no han sido terminadas de ensamblar.
La otra superpotencia militar, Estados Unidos, se ubica con cerca de 6.800 cabezas nucleares.
Mucho más lejos, Francia cuenta con 300, China con 270 (aunque no existe información precisa sobre cuántas de ellas están ya armadas), Reino Unido 215, Pakistán 140, India 130, Israel 80 y las 60 que ya tendría Corea del Norte.
El régimen de Kim Jong-un ya comunicó al mundo que prepara un ataque contra la isla Guam en el Pacífico, el pequeño territorio insular en el Océano Pacífico controlado por EE UU desde 1889. Está situada a unos 3.400 kilómetros de Corea del Norte.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump amenazó el martes al régimen de Kim Jong-un con “fuego y furia” si llegara a producirse un ataque con misiles de mediano alcance contra la dimunuta isla con 160 habitantes, a lo que Corea del Norte respondió que lo estaba pensando.
Mientras tanto, Corea del Norte repitió este jueves su amenaza de atacar la isla de Guam (EE.UU.), y afirmó que tiene preparados cuatro misiles de alcance intermedio apuntando en esa dirección para lanzarlos en cuanto dé la orden el líder norcoreano, Kim Jong-un.
El Ejército norcoreano “está seriamente examinando el plan” para ejecutar un “ataque envolvente” con cuatro misiles Hwasong-12 de rango intermedio contra Guam para enviar “una fuerte señal de advertencia a Estados Unidos”, advirtió la agencia estatal norcoreana KCNA en un comunicado.
La historia de Guam
En Guam opera una importante base militar estadounidense que aparece como punto estratégico y ha sido históricamente vital para proteger a sus aliados como son Corea del Sur y Taiwán.
El primer europeo que llegó al hoy archipiélago de las Marianas fue Fernando de Magallanes en 1521, quien desembarcó en la isla de Guam y reclamó las islas para el rey Carlos I de España, bautizando las islas como Islas de los Ladrones.
En 1667, España las reclamó efectivamente, y les puso el nombre de la reina Mariana de Austria, esposa del rey español Felipe IV. El 15 de junio de 1668 llegó a la isla de Guam una expedición de jesuitas enviados por la misma reina, su misión era predicar el evangelio en las nuevas posesiones.
En el siglo XIX España estableció en las islas un gobierno regular y un presidio, cuyos penados provenían en su gran mayoría de las islas Filipinas. Estos presos eran obligados a participar en la colonización de todo el territorio. La colonización española duró 230 años, hasta la Guerra hispano-estadounidense de 1898, cuando España perdió a favor de Estados Unidos la isla de Guam por el Tratado de París de 1898. Y al año siguiente el gobierno de Francisco Silvela firmó un tratado con el Imperio alemán de 1899 por el cual las islas Marianas, Carolinas y Palaos pasaban a manos de esta nación por el pago de 25 millones de pesetas. A modo de testimonio histórico de la ocupación alemana de las islas Marianas, se utilizó en el año 1899 un punzón circular que se estampó sobre monedas de 5 marcos.
El archipiélago fue escenario de sangrientos combates entre tropas estadounidenses y japonesas en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial.
Guam es la más grande de las Islas Marianas; sustenta su economía en el turismo y en la base militar estadounidense. Tiene poco más de 160.000 habitantes, según el Banco Mundial, y la mayoría de su población es de origen chamorro, un mestizaje español con indígenas malayo-polinesios. Políticamente tiene un estatuto de territorio no incorporado a EE UU y la máxima autoridad es un gobernador. El idioma oficial es el inglés. A su vez se habla también chamorro y tagalo o filipino.
Encuestas y más
La incertidumbre ante la posibilidad, aunque remota, de una nueva guerra, afectó de inmediata en el área de las inversiones, donde .llevó a sus principales actores a vender los activos más riesgosos, como las acciones, y refugiarse en activos más seguros, como los metales preciosos, las divisas desarrolladas y los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
La mayoría de los estadounidenses reconoce estar inquieta sobre la posibilidad de que estalle un conflicto entre su país y Corea del Norte, pero eso no quiere decir que estén conformes con la manera en que está llevando adelante la situación el Presidente Donald Trump. Según un sondeo de la cadena CBS, casi tres cuartas partes, el 72% de los estadounidenses, se muestra inquieto acerca de la posibilidad de un conflicto con Corea del Norte, mientras que apenas el 26% dice estar confiado en que todo se resolverá.
Sin embargo, los norteamericanos tampoco confían mucho en la capacidad de Trump para abordar esta situación. El 61% se mostró intranquilo sobre las habilidades del mandatario para manejar la situación nuclear de Corea del Norte, mientras que el 35% dijo tener confianza en lo que pueda hacer. Entre los republicanos, el 76% se mostró confiado en la gestión de Trump (frente al 22% que expresó su desconfianza), mientras que entre los votantes demócratas el 87% dijo estar incómodo (ante el 10% que expresó su confianza). Además, el 64% de los independientes se inclinó por esta última posición y un 31% señaló que Trump le da seguridad en este aspecto.
Última declaración de Trump desde su campo de golf
Desde su campo de golf en Nueva Jersey, donde está de vacaciones, el presidente Trump consideró que su promesa de “fuego e ira” contra Corea del Norte por su carrera armamentística “quizá no fue lo suficientemente dura”, y subrayó que China puede “hacer mucho más” para frenar las ambiciones nucleares de Pyonyang.
“Ya es hora de que alguien defienda a la gente de ese país y a la gente de otros países. Así que (…) quizá esa declaración no fue lo suficientemente dura”, dijo.