El presidente de EE.UU., Donald Trump y su «falsedad» en lo que dice o promete quedó ampliamente «retratada» cuando en una conversación telefónica con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, instó a éste a que deje de afirmar que su país no va a pagar el polémico muro fronterizo, a la vez que reconoció las dificultades para forzar al vecino del sur a cargar con la factura. La transcripción de esta conversación fue publicada en exclusiva por el diario Washington Post. Esto explica el bajísimo apoyo que tiene Trump a sólo seis meses después de  haber asumido: 33 por ciento y 63% de rechazo.

“No puedes decir eso (que México no va a pagar el muro fronterizo) a la prensa. La prensa va a ir con eso y no puedo vivir con ello”, dijo Trump a Peña Nieto en su primera conversación telefónica tras asumir la Presidencia, el 27 de enero.

En lugar de decir: ‘No lo pagaremos’, deberíamos decir, ‘Lo solucionaremod. Se solucionará de algún modo», agregó Trump en la conversación.

“Si vas a decir que México no va a pagar por el muro, entonces no quiero entrevistarme con vosotros nunca más porque no puedo vivir con ello”, añadió seguidamente Trump.

La controvertida propuesta del muro fronterizo fue uno de los ejes de la exitosa campaña electoral del entonces candidato republicano, quien se impuso a su rival demócrata, Hillary Clinton, en los comicios de noviembre de 2016.

Sin embargo, en la charla Trump sostuvo que “(el muro) es el tema menos importante del que estamos hablando, pero políticamente puede ser el más importante”.

Peña Nieto, por su parte, reiteró que su posición “ha sido y continuará siendo muy firme, diciendo que México no pueda pagar el muro”, al subrayar que es un tema relacionado con la “dignidad” y “tiene que ver con el orgullo nacional” de su país.

En Washington, los legisladores reconocen la dificultad de forzar a México a pagar el coste del muro, y el propio Trump ha apuntado que EE.UU. adelantaría el dinero y más adelante se buscaría el modo por el que el vecino del sur “reembolsaría” el gasto.

Por ahora, la Cámara de Representantes ha aprobado una propuesta presupuestaria para destinar los 1.600 millones de dólares solicitados por la Casa Blanca para el muro, una medida que tiene muy difícil aprobación por parte del Senado, mientras se espera que comiencen las labores de construcción a finales de este año.