La oposición venezolana denunció este lunes  que pese a la presión gubernamental,  la cifra de electores no superó ayer domingo el 15% de la población de votantes en la elección de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), aunque el gobierno declaró que se trató de una ola de participación que superó las expectativas. “El pueblo respondió al llamado de la paz”, dijo el presidente Nicolás Maduro.

Así el Gobierno siguió adelante con su plan de escribir una nueva Constitución y celebró unos comicios rechazados en bloque por la oposición, que no presentó candidatos.  El primer efecto de la decisión de Maduro es que a partir de este lunes existirá en Venezuela  un Parlamento exclusivamente oficialista ignorado por todos los partidos de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y sectores críticos del chavismo.

La abstención fue, incluso según las cifras del Ejecutivo, muy elevada. El Consejo Nacional Electoral (CNE) cifró la participación en un 41,43% del censo, es decir, casi 8,1 millones de votos, mientras que la oposición rebajó ese dato diciendo que no superó el 15%. Las fuerzas opositoras celebraron hace dos semanas un plebiscito no oficial en el que consultaron a los votantes sobre las elecciones de este domingo. Según sus cálculos, ese día acudieron a las urnas casi 7,2 millones de venezolanos.

Desde las 6 de la mañana hasta las 8 de anoche, un total de 24 mil mesas de votación fueron abiertas para que más de 19 millones de venezolano eligieran la los 545 representantes a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), propuesta por el presidente de la República, Nicolás Maduro.

Estas votaciones contaron con dos actividades del gobierno. La primera consistió en colocar puntos de registro del carnet de la patria a pocos metros de los centros de votación. Este carnet es una especie de identidad que creó el gobierno para conocer el estatus social de los venezolanos (salud, educación, economía) y gestionar las políticas del estado. Se trató de un censo para contar los votantes que participaron en la jornada.

La segunda actividad fue bautizada como el 1X10, en la que cada venezolano debía invitar a votar a 10 personas de su entorno. Esta estrategia se centró en los funcionarios públicos, pensionados y beneficiarios de los programas sociales.

A pesar de todas las críticas Maduro dijo anoche que  “el pueblo respondió al llamado de la paz”.

Los nuevos diputados tendrán  ahora  las responsabilidad de reformar la Constitución Bolivariana de Venezuela que aprobó en su momento el fallecido presidente Hugo Chávez.

La violencia

El proceso “electoral” realizado ayer en Venezuela dejó un saldo de doce muertos en menos de 24 horas en acciones de protesta en contra de las elecciones de la ANC organizados por la oposición en todas las ciudades venezolanas, a pesar de las medidas del Ministerio del Interior de prohibir el derecho a las concentraciones públicas.

Esto originó una gran represión, con un elevado saldo de heridos aparte de las víctimas fatales. El diputado de la oposición Freddy Guevara describió así la situación: “Han reprimido en todos los puntos de Caracas y por eso decidimos no realizar la movilización y  mantener los trancazos”.

Henrique Capriles, dos veces candidato a la presidencia en Venezuela y actual gobernador en Miranda, declaro que fue “una jornada condenable, oscura y fracasada para la historia del país, que le ha costado muchísimo a Venezuela, no solamente en lo económico sino en la cantidad de vidas que se ha cobrado».

Pese al rechazo del 80% de la población, el régimen avanzó con su iniciativa y realizó las elecciones que dan paso al nuevo «suprapoder» al colocar a la polémica iniciativa de la Asamblea Constituyente  por encima del Ejecutivo o de la Asamblea Nacional que sesionará por un tiempo indefinido.

Los detractores del oficialismo, que no participaron en la elección por considerarla inconstitucional y fraudulenta, aseguraron que lo único que busca Nicolás Maduro es evitar las próximas elecciones y consolidar una dictadura.

Futuro del país

Analistas internacionales han hecho una crítica a esta decisión, señalando que:

  1. La Constituyente será un «suprapoder» por encima de todos los poderes constituidos, incluido el Parlamento de mayoría opositora o hasta del mandatario.
  2. La ANC tendrá facultades para crear un nuevo ordenamiento jurídico, por ejemplo, reformando los códigos Penal y Civil, la ley laboral, las normas electorales y la legislación referida a la administración pública, incluyendo al Banco Central.
  3. La falta de límites amenaza con poner en jaque a la democracia,a la espera del rol que tenga la resistencia de la sociedad y la presión internacional. En ese sentido, más de una decena de países ha advertido que no reconocerá a la nueva Asamblea.
  4. La nueva Constitución será redactada por 545 constituyentes, 364 elegidos por territorios y 181 por sectores sociales. Ante denuncias de que el sistema de elección fue un «fraude» para instalar una «dictadura», el oficialismo sostiene que abre paso a «la democracia directa».
  5. La Constituyente se instalará el próximo miércoles en el Palacio Legislativo, donde sesionará paralelamente el Parlamento, aún a la espera de la elección de los miembros representantes de los sectores indígenas.
  6. La nueva Carta Magna, según prometió Maduro, será sometida a un referendo. Sin embargo, hasta entonces, el poder permanecerá en manos de los 545 constituyentes.
  7. Menos poder para Maduro. El chavismo tendrá en la Constituyente a sus cuadros más fuertes, entre ellos el número dos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello; la ex canciller Delcy Rodríguez; y la primera dama, Cilia Flores. Sin embargo, el actual presidente no forma parte, por lo que su autoridad se ve menoscabada.
  8. No se sabe por cuánto tiempo sesionará, ya que el plazo lo decidirán los propios asambleístas. Así, por un tiempo indefinido, la Asamblea tendrá potestad para transformar el Estado.
  9. La ANC «levantará la inmunidad parlamentaria a quien haya que levantarla», advirtió Maduro el domingo. Previamente, Cabello había señalado: «La Asamblea tiene poderes plenipotenciarios, así que puede sustituir al parlamento, puede asumir sus funciones».
  10. Cercanos aliados de Maduro adelantaron que el nuevo cuerpo removerá de su cargo a la procuradora Luisa Ortega, cabeza actual del   Ministerio Público. Ortega se desmarcó recientemente del régimen chavista  y ha criticado la «brutal represión» de la fuerza pública en las protestas opositoras.
  11. La realización de nuevas elecciones también ha quedado en duda. Los comicios para elegir gobernadores debieron realizarse en 2016, pero se suspendieron hasta finales de 2017 por decisión del gobierno. Sin embargo, su cumplimiento dependerá de las decisiones de los asambleístas. La oposición alerta que también quedan en el limbo las presidenciales de 2018. De hecho, una rectora del CNE, Socorro Hernández, dijo la semana pasada que las elecciones por venir dependerán de las decisiones de la Constituyente, prácticamente descartando nuevos comicios hasta que cese la actividad del nuevo cuerpo, cuyo período se desconoce.
  12. ¿Podrá sesionar en el Congreso? Según está previsto, la ANC tendrá funciones en el Palacio Legislativo, pero la oposición, mayoría en la Cámara, ya advirtió que no cederá el control del edificio al nuevo órgano. Eso hace temer que la resistencia a dejar el palacio genere «un escenario muy probable de violencia», según el líder del actual Poder Legislativo Julio Borges.

La Unión Europea

La Asamblea Constituyente elegida en Venezuela “no puede ser parte de la solución”, declaró hoy la Unión Europea (UE), que condenó el “desproporcionado” uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad durante la jornada de votación.

“Una Asamblea Constituyente, elegida en condiciones dudosas y con frecuencia circunstancias violentas no puede ser parte de la solución. Ha aumentado la división y deslegitimará más las instituciones elegidas democráticamente en Venezuela”, dijo en un comunicado de un portavoz del Servicio de Acción Exterior de la UE.

 

El servicio dirigido por la alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, incidió en que “Venezuela tiene instituciones legítimas y elegidas democráticamente cuyo papel es trabajar juntas y encontrar una solución negociada a la actual crisis”. “El Presidente y el Gobierno tienen una responsabilidad especial para restaurar el espíritu de la Constitución y restablecer la confianza perdida por su intento de establecer instituciones paralelas divisorias”, insistieron en el comunicado.

Por su parte, la Comisión Europea “tiene grandes dudas sobre si el resultado de las elecciones puede ser reconocido”, dijo la portavoz del Ejecutivo comunitario Mina Andreeva en la rueda de prensa diaria de la institución. La portavoz indicó que “Mogherini está trabajando en una respuesta conjunta de la UE que cubre” la cuestión de la posibilidad de sanciones, como pedía España si estos comicios llegaban a celebrarse.

Asimismo, defendió que la Unión Europea “continuará buscando alivio urgente” para los venezolanos y “promoviendo una solución política a la crisis”. “Los eventos de las últimas 24 horas han aumentado las preocupaciones de la Unión Europea por el futuro de la democracia en Venezuela”, insistió la diplomacia europea.

Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani, aseguró que la institución no reconocerá la Asamblea Constituyente y consideró que “la Comunidad internacional no puede seguir callada frente a tantos muertos en Venezuela”. “Está muy claro que el régimen actual se está aferrando al poder. La voluntad del pueblo es cambiar de régimen. Por eso es necesario ir a elecciones ya”, añadió.

Tajani consideró que “es un día triste para la democracia en Venezuela, en América Latina y en el mundo ya que se están violando tratados internacionales”. Afirmó que esta votación “va en contra de la voluntad del pueblo y no es la solución a los graves problemas de confrontación política y crisis humanitaria que asolan al país”. Asimismo avanzó que consultará con los grupos políticos de la Eurocámara la posibilidad de enviar una delegación al país para evaluar la situación.

Críticas de Maduro

Maduro criticó asimismo la cobertura dada hoy a la votación por los canales de televisión privados venezolanos, a los que acusó de “censurar las elecciones” y pidió una investigación al canal Televen por hacer “apología del delito”. ”Estamos en combate comunicacional otra vez contra las mentiras de las televisiones, ¡alerta!”, añadió.

”Llegó la Constituyente a poner orden”, dijo el mandatario socialista sobre el proceso, rechazado por la oposición al considerar que llevará a la consolidación de una dictadura en Venezuela, y proclamó: “Algunos terminarán en una celda, bajo el mando de la justicia necesaria”.

”Se acabó el sabotaje de la Asamblea Nacional”, dijo también Maduro, en alusión al Parlamento, de mayoría opositora, que ha sido declarado en desacato por un Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) acusado de servir de brazo judicial del Gobierno.

El presidente recriminó al Ministerio Público -cuya titular, Luisa Ortega Díaz, ha acusado a Maduro de atropellar la Constitución y convertir el país en un “Estado policial”- no haber actuado ante la violencia de la que viene acusando a la oposición en los casi cuatro meses de protestas contra su Gobierno.

El mandatario chavista prometió intervenir y reestructurar el Ministerio Público, liderado por la Fiscal General

El mandatario chavista prometió intervenir y restructurar esta institución, un anuncio que fue recibido con fervor por quienes habían acudido a celebrar la instauración de la Asamblea Nacional Constituyente a la plaza Bolívar del centro de Caracas. “Fiscal, traidora, ya te llegó la hora”, coreó la multitud chavista.

Maduro tuvo tiempo también para hablar del “carnet de la patria”, el sistema de identificación que el Gobierno utiliza para la distribución de ayudas sociales, en el que se han inscrito hasta ahora unos 15 millones de venezolanos y que el oficialismo ha utilizado en las elecciones de hoy para controlar quién acudía a votar.

El “carnet de la patria”, dijo el jefe del Estado, se institucionalizará como eje de las políticas sociales del Gobierno, y servirá también para perseguir fraudes en el uso de los beneficios públicos.

La comunidad internacional no reconocen la Constituyente

Colombia, Argentina, Perú, Panamá, México, Costa Rica, Paraguay, Estados Unidos y España, entre otros países, han anunciado que no reconocerán los resultados de las elecciones celebradas ayer. Y Washington impondrá sanciones para castigar este proceso que según la Administración del presidente Donald Trump carece de legitimidad democrática.

Mientras Italia pidió un “diálogo constructivo” con la oposición, Alemania condenó el “uso desproporcionado” de la fuerza durante las elecciones, que se hicieron “sin las debidas garantías” democráticas de libertad ni confidencialidad del voto y bajo un clima de violencia.