Por Martín Poblete
En busca de crear espacios y despejar conflictos internos, la Senadora Carolina Goic, candidata presidencial de la Democracia Cristiana, anunció su decisión de suspender el ejercicio de la presidencia de la colectividad a partir del momento de inscripción de su candidatura presidencial, cuyo último plazo es el sábado 19 de agosto. De diversos frentes internos, incluyendo destacados personeros del comando de la candidata, venían surgiendo cuestionamientos a mantener el ejercicio simultáneo de la presidencia del Partido y la candidatura; había fundados temores del riesgo de permitir llevar este asunto a la Junta Nacional de este sábado. El anuncio de la Senadora Goic despeja este problema, permitiendo centrar la atención en otros asuntos tanto o mas contenciosos.
.
La celebración del sexagésimo aniversario de la fundación del Partido, hoy viernes en la tarde en la sede partidaria, debiera ofrecer un momento de natural euforia militante.
.
En parte por errores conceptuales y tácticos de la candidata; en parte por un complicado, a ratos confuso, juego de influencias, el caso del Diputado Ricardo Rincón ha terminado colándose en la agenda de la Junta. Esta es una mala noticia para la Senadora Goic, también para el Partido en su totalidad. De ratificarse la prohibición a candidaturas de militantes con sentencias en materias de violencia intrafamiliar, la candidata presidencial saldrá reforzada; por el contrario, de triunfar maniobras destinadas a camuflar el tema en el marco de las decisiones de candidaturas a diputados y senadores, la Senadora Goic quedaría debilitada en una de esas cuestiones básicas políticamente políticas, como es la capacidad de manejo interno y alineamiento de la institucionalidad partidaria con la candidata presidencial. Esta última opción no debiera marcar el fin de la candidatura, pero la dejaría seriamente dañada.
.
Asumiendo todo marchará conforme a programa, el asunto mas importante en la agenda de la Junta Nacional democristiana es la ratificación de las candidaturas a diputados y senadores. Acostumbrados a las comodidades del binominal, los diputados con miras a reelección se han visto notoriamente incómodos con las dificultades en armar alguna forma de coalición, capaz de asegurar su continuidad. Casi liquidadas las posibilidades de acuerdos con los otrora socios de la Nueva Mayoría, la dirigencia DC giró a buscar acuerdos bilaterales, primero con los radicales, siendo rechazada por estos con un sonoro portazo. En su empeño, algunos líderes DC buscaron entenderse con dos grupos menores, el PRO y el MAS, olvidando las profundas diferencias que los separan, la gente no entendería tamaño contubernio, sería receta segura para un desastre. Tampoco resultaron las vacilantes tratativas con Ciudadanos, la DC tiene posibilidades reales de elegir dos senadores en Maule, no puede distraer votos en dar espacio a la ilusión senatorial de Andrés Velasco. Les queda Izquierda Ciudadana, un grupúsculo detrás del diputado Sergio Aguiló, pero en ese distrito la DC no tiene suficientes votos para garantizar la reelección del Diputado Aguiló; fin del juego.
.
Los actuales diputados DC necesitan aterrizar en la realidad electoral sin binominal, enfrentar el retorno al sistema proporcional descartando temores, proclamar su identidad con claridad y fuerza. En lista propia DC debieran reelegirse.