En una maratónica sesión que se extendió por 16 horas y tras dos años y medio de debates, la sala del Senado aprobó las tres causales del aborto siendo la segunda –por violaciones – la más difícil de despachar, pero al final del debate, cerca de la 1,0 horas de este miércoles, fue también aprobada como antes (ayer) ocurrió con las otras dos causales, por 18 votos a favor y 16 en contra. Así se pudo despachar completamente el proyecto que despenaliza el aborto en tres causales.
Horas antes, los senadores aprobaron con 19 votos a favor y 14 en contra la segunda causal del proyecto, correspondiente a la inviabilidad fetal, sumándose a la que permite la interrupción del embarazo en caso de peligro de vida de la madre, la que obtuvo 20 votos a favor y 14 en contra.
A pesar de que el Ejecutivo logró cuadrar a prácticamente a toda la bancada oficialista, no pudo ponerle freno al senador DC Andrés Zaldívar, quien desplegó una última carta bajo la manga y retrasó la sesión inicial, ocupando todo el primer día de votación en la discusión de su indicación, que buscaba restituir, en el Código Sanitario, la despenalización de la interrupción del embarazo debido al peligro de vida de la madre. Lo que hacía que las otras dos causales pasaran a estar en un artículo 119 bis. El conflicto estaba en si la indicación anulaba o no el resto del proyecto. Al respecto, el senador Allamand insistió en que «no afectaría al resto de los articulados». Pero los senadores oficialistas insistieron en que la iniciativa está «en las antípodas de la discusión «. «Aprobar está indicación es dejar inviables las otras causales y licuar el proyecto», aseguró Alfonso de Urresti (PS).
Tras la aprobación en el Senado el proyecto de ley del Gobierno, Chile Vamos anunció que recurrirá al Tribunal Constitucional, debido a que la iniciativa «relativiza el derecho a la vida». Al respecto, la senadora y candidata presidencial de la DC, Carolina Goic, quien aprobó las tres causales, expresó que «lamento que la derecha recurra nuevamente al Tribunal Constitucional (…). Todos en la DC defendimos que exista un programa de acompañamiento».
Por su parte, el senador PPD Felipe Harboe afirmó que «lamento profundamente que cada vez que pierdan en el Congreso Nacional anuncien que recurrirían al Tribunal Constitucional a golpear la puerta de una mayoría circunstancial. Asimismo, calificó a dicha instancia como «el enclave donde la derecha recurre cada vez que es derrotada en la institución democrática del Congreso Nacional».
El senador RN Francisco Chahuán hizo reserva de constitucionalidad –algo que haría después también Van Rysselberghe-, lo que gatilló recriminaciones del oficialismo. Algunos, como Allende, levantaron la voz gritando: “¡Que hable (Andrés) Allamand!”. El aludido finalmente tomaría la palabra para desmarcarse de su sector. “Yo por esa causal (riesgo de vida de la madre) no voy a recurrir al TC”, dijo.
Pese a su declaración, en Chile Vamos señalaba que los equipos constitucionales del bloque trabajan hace varias semanas para acudir al TC bajo el argumento de que la “norma constitucional defiende la vida” y que habría “discriminación”. De hecho, tanto los senadores como los diputados de oposición ya tienen prácticamente listas esas ofensivas.
Reflejando la arremetida opositora, el ex presidente de la UDI Hernán Larraín anunció -durante su intervención relativa a la segunda causal que haría reserva de constitucionalidad al respecto. El parlamentario advirtió que ante la “duda” del diagnóstico, apuesta por la posibilidad de sobrevivencia del feto.
En medio de la tensión, el debate debió ser postergado más de una vez para que Carabineros desalojara de las tribunas a quienes interrumpieron con gritos la sesión. Y esa misma tensión se reflejó entre los propios senadores del bloque oficialista y de Chile Vamos, quienes argumentaron sus posiciones antes de sufragar.
Mientras la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, cuestionó que la primera causal abría la “puerta al aborto libre”, su par Juan Antonio Coloma aseguraba que hoy no hay médicos formalizados por un diagnóstico en esa dirección, por lo que no se justificaría esta causal en el proyecto. Pero la senadora Isabel Allende pondría otras cifras sobre la mesa. La ex timonel socialista acusó que la derecha “falta a la verdad”, señalando que habría más de 300 mil formalizaciones y condenas por aborto en el país.
El senador UDI Juan Antonio Coloma realizó una de las intervenciones más polémicas de la jornada, indicando que “¿Hay gente presa en Chile por generar abortos? Sí, y bien presas están”. Siguiendo en esa línea, añadió que son personas que consentidamente han generado abortos “a los seis meses, a los siete meses con clínicas abortistas clandestinas, y que yo creo que son un grave daño moral, social y delictual”.
El proyecto también establece que, en cualquiera de las causales, la mujer deberá manifestar en forma expresa, previa y por escrito, su voluntad de interrumpir el embarazo. Además, prohíbe la publicidad sobre los hechos a los establecimientos que realicen los procedimientos y sanciona el ánimo de lucro o su uso para fines “distintos de los autorizados por la ley de transplantes, órganos, tejidos o fluidos humanos provenientes de una intervención propia de la interrupción del embarazo”.
La ley también incluyó en votación el proceso de acompañamiento a la mujer, el que se desarrollará previo a la interrupción del embarazo, durante y después, además de la polémica objeción de conciencia para “todo el equipo médico”, pero no para las instituciones médicas, cambio que fue agregado durante la tramitación en el Senado, ya que antes solo se definía para el médico a cargo.
El proyecto pasa ahora a la Cámara de Diputados para la discusión de algunas indicaciones. Apostando a su despacho desde el Senado, la Cámara de Diputado ya había puesto en tabla para la sesión de hoy la discusión y votación del proyecto que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales. La iniciativa del gobierno comenzaría así su tercer trámite legislativo. La apuesta de La Moneda es evitar una comisión mixta, para así poder tener aprobado el proyecto esta semana.