Un informe elaborado por las tres principales agencias de inteligencia (CIA, FBI y NSA) establece que el presidente ruso ordenó a su servicio secreto llevar a cabo una operación para interferir en los últimos comicios presidenciales estadounidenses, dañar la imagen de Clinton y facilitar el triunfo de Trump. El ataque supuso el saqueo de los ordenadores del Partido Demócrata y de los correos del jefe de campaña de Clinton. El material fue posteriormente filtrado a Wikileaks.
Así, Vladimir Putin sería la figura clave de esta operación, la que habría contado con el apoyo directo o indirecto de personeros de confianza del Comando del actual presidente republicano Donald Trump. Hoy aparece en el primer plano de este nuevo escándalo nada menos que el hijo mayor del mandatario, Donald Trump Jr., quien aseguró este miércoles en Washington que mantuvo durante la campaña una reunión con una abogada rusa que supuestamente tenía información dañina contra la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton.
“No había nada que contar. Fue una total pérdida de 20 minutos, lo cual fue una pena”, dijo Trump Jr. en una entrevista con la cadena Fox News, en la que añadió que ni se acordaba de la reunión hasta que el periódico The New York Times informó de ella el último fin de semana. En las primeras declaraciones de Trump Jr. desde que estalló el escándalo, también confesó que visto “en retrospectiva” hubiese hecho las cosas “algo diferente”.
“Para mí, esto era investigar a la oposición”, justificó el hijo del presidente, que dijo que tenía la esperanza de que la abogada tuviese “pruebas tangibles” sobre los “escándalos” de Clinton que, en su opinión, la prensa no había recogido “durante años”. Insistió, sin embargo, en que la reunión “no llevó a ninguna parte”.
El Times reveló el último fin de semana la existencia de esta reunión y publicó que Trump Jr. fue informado por correo electrónico antes del encuentro de que la información que supuestamente traía la abogada rusa Natalia Veselnitskaya estaba vinculada con espionaje del Kremlin.
“Para mí, esto era investigar a la oposición”
Trump Jr. divulgó en su red social de Twitter estos correos para ser, en sus palabras, “totalmente transparente” sobre cómo y por qué se gestó su encuentro con Veselnitskaya, celebrado el 9 de junio de 2016 en la Torre Trump de Manhattan, con lo que se ganó las felicitaciones de su padre.
En uno de esos correos, Rob Goldstone, el publicista y agente musical británico, que preparó la reunión con la abogada rusa, advierte a Donald Trump Jr. que iba a recibir “algunos documentos oficiales e información que podrían incriminar a Hillary (Clinton) y sus relaciones con Rusia”, y que serían “muy útiles” para su padre, entonces candidato republicano a la Casa Blanca.
El cruce de correos electrónicos entre el primogénito y su intermediario británico, revelada por The New York Times y por el mismo hijo del presidente, dispara más que nunca la sospecha de connivencia entre Moscú y el equipo electoral del republicano a la hora de atacar a la candidata Hillary Clinton. Una supuesta colusión que se ha vuelto la piedra de toque de la investigación que encabezan el FBI y el fiscal especial Robert Mueller, quien anunció que incluirá la reunión en sus pesquisas.
Fue precisamente en el apogeo de esta ofensiva rusa cuando se celebró la reunión. El equipo de Trump, aunque ahora le reste peso, le dio en su momento máxima relevancia. Tanta que participaron Trump Junior, el yerno del magnate, Jared Kushner,y el entonces jefe de campaña, Paul Manafort. El lugar elegido fue el piso 25 de la Torre Trump en Manhattan.