Colectivos chavistas ingresaron por la fuerza a la Asamblea Nacional venezolana con el objetivo de agredir a diputados opositores que conmemoraban el Día de la Independencia con una sesión especial.
En el grupo había también “simpatizantes chavistas”, civiles, publicó la agencia francesa AFP desde Caracas.
Los partidarios del Gobierno se concentraron ante el Parlamento, controlado por los opositores, y lanzaron varios cohetes pirotécnicos en los alrededores de la Cámara, mientras se celebraban los 206 años de la independencia de Venezuela.
En la sesión, se aprobó el plebiscito para el 16 de julio, donde se pretende votar sobre la Asamblea Constituyente promovida por Nicolás Maduro.
La oposición denunció que el régimen no permitió el ingreso de ambulancias a la Asamblea. Sin embargo, y tras minutos de espera, lograron llevarse a los heridos. Según el primer vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, «el diputado Américo De Grazia está grave».
«Fuimos electos para defender al país. Hoy, 5 de julio, la barbarie se quiere imponer a la civilidad. ¡Abajo la dictadura!», escribió en Twitter el diputado Armando Armas, uno de los más heridos por la violencia chavista.
Condena de Maduro
El presidente venezolano Nicolás Maduro condenó duramente el ataque perpetrado por presuntos partidarios de su gobierno en la sede del Parlamento, donde resultaron heridos este miércoles cinco diputados opositores.
“Yo condeno absolutamente estos hechos, hasta donde los conozco. No voy a ser nunca cómplice de ningún hecho de violencia“, dijo Maduro en un desfile militar por el día de la independencia, sin admitir que las personas que irrumpieron en el Legislativo fueran seguidores suyos.
Ante miles de militares en el Fuerte Tiuna, en Caracas, el Mandatario se refirió a la incursión como “hechos extraños”, de “riñas y violencia”, en algunos pasillos del recinto parlamentario.
“He ordenado su investigación y que se haga justicia (…), no acepto violencia de nadie. Condeno todos los hechos de violencia y pido paz, justicia, concordia, armonía”, añadió.
Asimismo exigió a la oposición repudiar también los hechos de violencia que se producen en el marco de las protestas que mantiene contra su Gobierno desde el 1 de abril, con saldo de 91 muertos, un millar de heridos y más de 3,000 detenidos.
“Quisiera que la derecha condenara el ataque terrorista con bombas y balas, de un criminal que estamos buscando, contra la sede del Tribunal Supremo de Justicia, donde casi asesina a niños, a mujeres y a trabajadores”, sostuvo.
El jefe de Estado se refería a un hecho ocurrido el 27 de junio, en que un policía lanzó cuatro granadas contra la sede del TSJ y disparó hacia el Ministerio de Interior, desde un helicóptero que ya fue recuperado.
El hombre, identificado como Óscar Pérez, se encuentra prófugo, pero el martes reapareció en un video en el que llamó a mantener las protestas contra Maduro, que denuncia el caso como una intentona golpista. Óscar Pérez estuvo vinculado directamente con el incidente del helicóptero con el cual se atacó TSJ.