Por Martín Poblete

Sebastián Piñera será el candidato presidencial de la derecha y centro derecha, su amplio margen de triunfo en la primaria de su sector lo deja en óptima posición para empezar el delicado, a ratos podría ser contencioso, ciclo de conversaciones y negociaciones para lograr unir a variadas fuerzas, en un arco desde la UDI a EVOPOLI  pasando por el PRI,  RN, mas algunos grupúsculos menores.
La negociación política no está entre los puntos fuertes de Piñera, lo demostró en su anterior gobierno, necesitará del concurso de los líderes de los dos principales partidos de su coalición, eventualmente debiera tener éxito lo cual está relacionado, en mas de una manera, con la configuración de la lista única del sector con candidatos a senadores y diputados.  Luego está la importante cuestión del Senador Manuel José Ossandón.
En significativa demostración de su capacidad de movilización electoral, también de su potencial futuro, el Senador Ossandón ganó en las diez comunas del sur oriente de la Región Metropolitana, en algunas de ellas con alta votación; el resultado obtenido por Ossandón hace inevitable para Piñera negociar el pleno apoyo a su candidatura.   No será fácil, mas allá de los detalles personales, hay variados matices de criterio, enfoques, ideas, marcando diferencias no solo retóricas entre ambos, especialmente en aspectos de lenguaje y definiciones en temas valóricos, además de asuntos de difícil manejo, caso de la legislación pesquera.   En la perspectiva de Sebastián Piñera, el acuerdo con Ossandón es fundamental si ha de tener opción seria de ganar en primera vuelta.
En otro plano si bien relacionado con lo anterior, el «ossandonismo», básicamente un proyecto político socialcristiano de centro derecha, todavía en gestación, se alza como amenaza directa a la Democracia Cristiana.   Los lideres democristianos, y la candidata presidencial, deberán enfatizar con fuerza los lineamientos doctrinarios propios  distintivos de su Partido, tienen cuatro meses por delante para lograrlo.
El alto índice de concurrencia de electores a la primaria de la coalición Chile Vamos, tiende a confirmar la tendencia registrada por las principales encuestas, indicando la posibilidad de una elección presidencial con alrededor del 50% del padrón votando, tal vez podría ser mas.   La elección sigue abierta; sin embargo, Sebastián Piñera y su coalición han dado el primer paso adelante.