Veintitrés periodistas fueron asesinados en el primer semestre de este año en cinco países de América Latina, informó esta semana la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP).
El informe registra 14 asesinatos en México, dos en Guatemala, dos en Honduras, dos en Perú, dos en República Dominicana, y uno en Venezuela.
Igualmente hubo denuncias fundadas de espionaje telefónico a periodistas por parte del gobierno de México, además de numerosos atentados, amenazas de muerte, palizas y afines en diferentes países de la región.
La muerte a manos de sicarios pagados por la corrupción política y su principal padrino de hoy, el narcotráfico, sin perjuicio de otros poderosos sectores del delito económico, en complicidad con sistemas políticos corruptos, expresa el informe.
Bajo el denominador común de la impunidad absoluta en países con cierta anomia social, los periodistas viven estresados porque cualquiera de ellos puede ser la próxima víctima.