Un saldo trágico de 99 muertos dejaba hasta este jueves la represión y choques humanos en las calles de las mayores ciudades venezolanas siendo el principal centro afectado el de la capital de Caracas. La violencia se extiende ininterrumpidamente desde el 1 de abril último, sin vislumbrarse una solución al grave problema político que en momento parece comenzar a agotarse. El Ministerio Público citó este jueves «en calidad de imputado» al ex comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana y actual jefe del Gobierno del Distrito Capital, Antonio José Benavides Torres, por la presunta comisión de graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos ocurridos durante las manifestaciones en el país desde desde hace más de 80 días.»El fiscal 49º nacional, Oliver Uribe Pinto, citó a Benavides Torres para el próximo miércoles 06 de julio a las 10:00 de la mañana», anunció la Fiscalía General de Venezuela, liderada por Luisa Ortega Díaz, la funcionaria chavista que se rebeló al régimen y condenó la  brutal represión.

Según la nota de prensa, el Ministerio Público investiga hasta la fecha 450 investigaciones por presuntas violaciones de derechos fundamentales. «De estos casos se han registrado 23 personas fallecidas y 853 lesionadas atribuidas a funcionarios policiales o militares».

El texto agrega que, en una gran cantidad de estos hechos «se ha evidenciado el uso excesivo de la fuerza en la represión de las manifestaciones, empleo de armas de fuego no autorizadas, la indebida aplicación del equipo suministrado, tratos crueles y torturas a personas aprehendidas, así como allanamientos sin orden judicial y daños a la propiedad, entre otras situaciones».

Benavides Torres fue desplazado de la comandancia general de la Guardia Nacional Bolivariana el 20 de junio pasado. En su lugar, el Presidente Nicolás Maduro designó a Sergio Rivero

Confirmaron muerte de otros cinco manifestantes

Cinco muertos  -todos jóvenes- se registraron en las últimas 24 horas. Los últimos fueron identificados como Jhonatan José Zavatti Serrano, Isael Jesús Macadán Aquino, Roberto Durán, Luis Paz y Víctor Betancourt. El menor tenía 18 años, el mayor, 26.

El Ministerio Público (Fiscalía) confirmó que Jhonatan José Zavatti Serrano, de 25 años, murió la tarde del martes tras haber sido herido en la cabeza el lunes 26 de junio durante una manifestación antigubernamental en la calle principal 5 de Julio de la parroquia Petare, en el municipio de Sucre.

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se unieron a las investigaciones para determinar las responsabilidades del hecho.

Todo contra la fiscal general

Cada decisión del Tribunal Supremo de Justicia incrementa la tensión en Venezuela. El blanco favorito de las últimas semanas ha sido la fiscal general Luisa Ortega Díaz. La abierta guerra entre la máxima representante del Ministerio Público y los magistrados que interpretan la Constitución mantiene al país pendiente de la evolución de un conflicto que está llegando al clímax. La Sala Constitucional ha decidido impedirle a Ortega Díaz que viaje fuera del país, congelar sus cuentas e impedirle que venda o grave sus propiedades mientras decide si hay méritos para enjuiciarla. La audiencia será el próximo 4 de julio.

La decisión es una respuesta a la demanda introducida hace dos semanas por el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Pedro Carreño. El régimen busca anular a Ortega Díaz, convertida en la voz de la deriva crítica del chavismo, porque su deserción le ha dado además mucho bríos a la insurrección popular que desde hace casi tres meses mantiene en jaque al presidente Nicolás Maduro. Carreño aseguró en su escrito que la fiscal podría haber cometido “faltas graves en el ejercicio de su cargo”.

La decisión completa la maniobra iniciada el martes en la noche cuando el Supremo anuló la designación del vice fiscal general y decidió que nombraría al número dos del Ministerio Público. Con el férreo control que mantiene el régimen luce más que probable que la Sala Plena destituya a la fiscal y le permita al régimen volver a controlar el Ministerio Público. La independencia de Ortega Díaz ha provocado que se estén ventilando en la jurisdicción militar los juicios de algunas personas detenidas durante las actuales protestas.

Entretanto, el vicepresidente Tareck El Aissami anunció que el helicóptero desde el que dispararon el martes contra las sedes del Supremo y del Ministerio del Interior apareció en una zona montañosa del litoral central de Venezuela, en el margen sur del Caribe. Aún el piloto Oscar Pérez continúa desaparecido.

Militar ex chavista en contra de Maduro

El mayor general (R) Clíver Alcalá fue uno de los hombres más cercanos al fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez (1999-2013). El 4 de febrero de 1992, participó a su lado en el intento de golpe de Estado para derrocar el gobierno de Carlos Andrés Pérez y luego fue comandante de la Red de Defensa Integral de Guayana. El año pasado, provocó asombro al declarar que votaría a favor de revocar el mandato del Presidente Nicolás Maduro en un eventual referendo y ahora se alza como un chavista disidente y crítico de su propio gobierno. En conversación  con el diario La Tercera critica la convocatoria a una Asamblea Constituyente convocada por Maduro, aborda el ambiente al interior de las Fuerzas Armadas y también desmenuza el ataque que un policía realizó el martes contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y que el gobierno calificó como una acción “terrorista”.

La Tercera, ¿Cómo analiza el ataque del helicóptero

Yo creo que es una estrategia que viene de la mano del gobierno. No sé si con el compromiso del piloto o no. El puede haber sido manejado y llevado a esa situación pensando que lo acompañaba otra gente. De otra forma, es una acción sin precedentes. Pero es un esquema que se da mientras la fiscal general, Luisa Ortega, nuevamente es atacada por el TSJ.

Este incidente, ocurrido el martes,  fue causado por un grupo de al menos cuatro hombres liderado por Óscar Pérez, inspector adscrito a la división de transporte aéreo de la policía científica (CICPC) y que se habría rebelado, sobrevoló este martes con un helicóptero robado el Ministerio de Interior y el Tribunal Supremo (TSJ) de Caracas, instituciones contra las cuales dispararon y lanzaron granadas, según informó el Gobierno de Nicolás Maduro, que calificó el ataque de “acto terrorista” y asoció a su supuesto responsable con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense. No hay heridos. Desde el helicóptero se efectuaron 15 disparos y se lanzaron cuatro granadas. Sin embargo, en las imágenes publicadas en las redes sociales, uno de los hombres muestra desde el helicóptero una bandera antigubernamental , lo que también podría ser un montaje del Gobierno de Maduro. Igualmente se divulga un video en el cual Pérez hace un llamamiento a la rebelión contra la “tiranía” de Maduro. Asimismo, el policía afirma que habla en representación del Estado, que no pertenece a ningún partido político, y que el “combate” es contra el “Gobierno transitorio y criminal”. “Tenemos dos opciones: ser juzgados mañana por nuestra conciencia y la gente o comenzar hoy a liberarnos de este gobierno corrupto”, sentencia Pérez.

El mayor general (R) Clíver Alcalá comentó además  en la entrevista con La Tercera que el incidente del helicóptero podría haber sido un intento del Gobierno de Maduro para  desviar la atención.

«Totalmente – dijo el ex militar- el tema del hambre, de las necesidades del pueblo, todo eso está ahora en juego. El país está paralizado en casi toda su extensión territorial. Es una situación por parte del gobierno para amainar, pero el venezolano ya está harto de la situación actual, de ver un muerto diario en las manifestaciones. Se ha ensangrentado las manos el gobierno con la muerte de los jóvenes. Han matado el futuro del país.

“El Ejército está padeciendo las mismas consecuencias que el pueblo. Hay hambre y duele decirlo, hay baja moral. Después del desayuno no se sabe qué se va a almorzar”.

¿A Maduro le conviene sostener el discurso de que lo están atacando?

Claro que sí. El martes, previo al helicóptero, dijo que si la revolución es atacada, la mantendrán por las balas. ¿Ese es el discurso de un Presidente? Los votos valen, la época de las balas ya pasó. La democracia no es con balas, no se puede imponer tampoco con la fuerza. La gobernabilidad se perdió.

¿Cómo observa al chavismo en estos momentos?

Lo veo sumamente dividido, con muchas contradicciones, con mucha falta de fortaleza. Lo veo muy limado por corrientes distintas a la que generó el chavismo. Primero por la gente que impulsa la violencia contra la base popular. El elemento que llevó al chavismo a levantarse en una rebelión fue la protección del menos protegido.

¿La Asamblea Constituyente destruye el legado de Hugo Chávez?

Ellos no han dejado nada del legado de Hugo Chávez, aunque se mantiene el discurso de ese legado. Ninguno de esos personajes se comporta como debería ser según sus palabras. El funcionamiento es totalmente distinto a los principios de la ética. Se crearon unas variantes que hoy le han hecho un daño terrible al país. No solamente ha sido culpa del chavismo. El problema es que el país puso su esperanza en el chavismo y eso ha quedado todo de un lado. Hoy cosechamos lo peor del chavismo.