El presidente brasileño Michel Temer se ha olvidado de las acusación en su contra por corrupción que están vigentes en Brasil y se ha dedicado a viajar como presidente a distintos puntos del mundo como son Rusia, Noruega y Europa.
Durante una reunión con inversores noruegos este jueves, el presidente brasileño les instó a participar en “este nuevo y próspero momento” que atraviesa Brasil.
En un intento por atraer el interés de los inversores, Temer mencionó las reformas laboral y de pensiones que tramitan en el Congreso brasileño, bien como las privatizaciones y concesiones que se están realizando en el sector de infraestructura.
“Queremos que los inversores noruegos formen parte de este próspero momento que vivimos en Brasil. Estoy seguro y tengo la esperanza de que más inversiones se produzcan en varios sectores, no solo en el de la energía. En el ámbito comercial, queremos aumentar nuestros intercambios con Noruega”, declaró el mandatario en un evento celebrado en Oslo por la Asociación de Armadores de Noruega.
Temer destacó los beneficios de invertir en Brasil. “Tenemos actualmente casi 206 millones de habitantes y una gran fuente de oportunidades. Nuestra matriz energética es limpia, nuestra agricultura es competitiva y sostenible, y albergamos un parque industrial muy diversificado”, dijo.
El jefe de Estado brasileño sostuvo que Brasil y Noruega también deberían acercarse por medio de los bloques de los cuales ambos países son miembros, a saber: la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) –integrada por Noruega, Islandia, Liechtenstein y Suiza– y el Mercosur.
Noruega ya transfirió al Fondo Amazonia –administrado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES)– US$ 2,8 mil millones para proyectos de preservación ambiental. Actualmente, están en marcha 89 proyectos en áreas como combate a la deforestación, la regularización de tierras y gestión territorial y ambiental de tierras indígenas. Además, Noruega es el octavo mayor inversor extranjero en Brasil, con presencia en el sector de energía.
Temer se comprometió a trabajar para acercar el Mercosur con la Unión Económica Euroasiática a partir del próximo semestre, cuando Brasil asuma la presidencia del bloque suramericano. Esta misma promesa hizo un día antes en su visita a Rusia, donde se entrevistó con su presidente Vladimir Putin.
Con Rusia
Los gobiernos de Brasil y Rusia firmaron el miércoles acuerdos para desburocratizar e incentivar las relaciones comerciales bilaterales, bien como impulsar la cooperación económica, las inversiones y los diálogos bilaterales entre los dos países.
Agregó que Brasil y Rusia son países conscientes del papel que desempeñan en la escena internacional, motivo por el cual tienen asociaciones tanto en el ámbito del G20, grupo que reúne las 20 mayores economías del mundo, como en el ámbito de los Brics, bloque conformado por Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica.
“El presidente Putin y yo mantuvimos un diálogo sobre cuestiones globales. Compartimos la comprensión de que las instituciones internacionales deben ser más representativas y eficaces; intercambiamos visiones sobre algunos de los temas más urgentes de las agendas de paz y seguridad mundiales”, dijo.
Acerca del comercio bilateral, el Temer recordó que en los primeros cinco meses de ese año, los intercambios comerciales entre Brasil y Rusia aumentaron en un 40% en comparación con el mismo periodo del año pasado. “Sin embargo, aún hay espacio para más inversiones”, agregó.