Abu Bakr al Bagdadi, el líder del Estado Islámico (EI),  habría muerto en un ataque de la aviación rusa realizado en las afueras de la localidad siria de Raqa el 28 de mayo último,  comunicó   este viernes el Ministerio ruso de Defensa en Moscú.

La aviación rusa asegura haber bombardeado el centro de mando del Daesh  (acrónimo en árabe de ISIS)  cerca de la ciudad siria de Raqa, según informa el Ministerio de Defensa de Rusia. Ahora están verificando los informes para confirmar que mataron al líder del Estado Islámico, se agregó en Moscú.

Varios cabecillas y unos 330 combatientes de IS fueron abatidos en este ataque aéreo ruso en Raqa, informa la agencia rusa Sputnik.

El blanco del ataque, que aviones Su-35 y Su-34 ejecutaron en las primeras horas del 28 de mayo, fue una reunión del llamado Consejo Militar del Estado Islámico. El comunicado del ministerio menciona entre los terroristas abatidos al llamado emir de Raqa, el jefe del servicio de seguridad del ISIS y otro señor de la guerra que controlaba la zona entre Raqa y As Suhnah.

En el ataque “también fueron liquidados otros altos jefes del grupo terrorista, integrados en el llamado consejo militar del EI, además de 30 comandantes de rango medio y unos 300 guerrilleros”, aseguran los militares rusos.

El portavoz de la coalición internacional que lidera Estados Unidos contra el Estado Islámico ha afirmado hoy que no pueden confirmar la muerte de Al Bagdadi.

Un portavoz del Kremlin evitó responder hoy las informaciones provenientes del ministerio de Defensa ruso pero sí dijo que el presidente Vladimir Putin estaba siendo informado. Mientras, el ministro de Exteriores Sergei Lavrov ha afirmado que no es «cien por ciento seguro» que Al Bagdadi haya sido abatido.

Según fuentes rusas, los militares estadounidenses, que dirigen una coalición internacional,que incluyen los kurdos sirios, para luchar contra el EI en Siria e Irak, fueron informados por Rusia antes del ataque.

Desde que Al Bagdadi fue proclamado líder del califato del Estado Islámico en 2014, son ya varias las ocasiones en las que se le ha dado por muerto en ataques de la aviación iraquí o estadounidense. Sin embargo, el líder del ‘califato’ no ha dado señales de vida desde una grabación de audio que se difundió en noviembre de 2016, antes de la ofensiva contra Mosul.

El ISIS perdió en abril al considerado ‘número dos’ de la organización yihadista, Ayad al Jumaili, en un ataque aéreo iraquí. A finales de febrero otros 13 comandantes del Estado Islámico murieron en un ataque de la aviación iraquí en una reunión del grupo de la que escapó Al Bagdadi.

Raqqa, conquistada por el IS en 2014, se ha convertido en el símbolo de las atrocidades del grupo y en una base para la planificación de los atentados cometidos en el extranjero.

“El nuevo Osama Bin Laden”

El autoproclamado nuevo califa del mundo islámico, Abu Bakr al Bagdadi, es un hombre ambicioso y despiadado que ha conseguido el ansiado sueño del extremismo islamista, algo que ni siquiera logró Bin Laden: establecer un Estado Islámico, aunque sea sobre el papel.

Desde que en 2014 proclamara el califato, Al Bagdadi se convirtió en la peor pesadilla de los gobiernos de Irak y Siria, en cuyo territorio crearon su califato gracias al avance de un “ejército” con miles o decenas de miles de yihadistas procedentes de todas las partes del mundo.

El “hombre más peligroso del mundo” o el “nuevo Osama Bin Laden”, como le bautizaron medios internacionales se llama en realidad Ibrahim Awad Ali Al Badri Al Samarrai. Nació en el seno de una familia religiosa de Samarra, en Irak, en 1971 y estudió Historia Islámica en la Universidad de Bagdad, donde se doctoró a finales de los años 90 del siglo XX. Estos son los únicos datos biográficos conocidos de Al Bagdadi, a cuya cabeza EE.UU. puso un precio de 10 millones de dólares en 2011, cuando Washington confirmó su liderazgo, con el alias de Abu Dua, al frente de Al Qaeda en Irak, el grupo que, convertido años más tarde en el Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL), está sacudiendo los cimientos de Oriente Medio.